Cuando ideábamos la Parcería, pensábamos iniciar tostando nuestro propio café, preparar nuestros postres y hacerlo todos nosotros mismos. Sólo nos hacía falta sembrar, recoger, secar y trillar el café en España. Un poco difícil para a verdad.
Sin embargo, a medida que fuimos desarrollando la idea y la Parcería se fue convirtiendo en una realidad, nos fuimos dando cuenta que era bastante improbable hacer todo lo que teníamos en mente debido a las restricciones de presupuesto, tiempo y mano de obra que teníamos.
Por esta razón, en lugar de inventar la rueda y tratar de suplir todas las necesidades de nuestro café, buscamos aliados estratégicos que nos ayudaran a comenzar. Fue así como como conocimos a los Alquimistas, al Lugadero, Ambrosius… y tantos otros que ahora no podemos mencionar.
Nuestro consejo es que cuando vayas a abrir tu café, llegará un momento en el cual debas desechar o posponer algunas de las ideas que tengas en mente. Seguramente podrás pensar que se está perdiendo la esencia misma de esa idea genial que tienes, pero para hacer de tu sueño una realidad, debes decidir cuales son los aspectos básicos que debe tener tu café para que funcione, todo lo demás lo podrás ir agregando a medida que vayas creciendo y aprendiendo. Pero si no corres el riesgo de comenzar con el mínimo producto viable, es probable que no comiences nunca.
Al día de hoy, tostar nuestro propio café sigue estando dentro de los planes, sólo se ha pospuesto mientras solidificamos la esencia misma de la Parcería que es servir el mejor café en taza. Lo mismo va para los postres y otros servicios con los cuales nos encantaría contar. Siguen allí, esperando el mejor momento para ejecutarse.
Esperamos que sea muy pronto.
0 comentarios